Salve, divina María,
de la luz intacta Madre.
Salve, pues tienes por Hijo
al mismo Verbo del Padre.
Todas las generaciones
te bendicen a porfía,
y de un siglo a otro
repiten: "¡Ave María!"
Como Hija, Madre y Esposa
Dios te ha tenido consigo
¡Cuán feliz eres, María,
porque el Señor es contigo!
Por milagro sin ejemplo
siendo Madre, Virgen eres.
Salve, mil veces bendita
entre todas las mujeres.
También para siempre sea
con gloria eterna ensalzado
Jesús, el fruto bendito
de tu vientre inmaculado.
(Lit Hrs)
Datos históricos
La imagen de la Virgen de Luján, de 38 cms. de alto, fue traída de Brasil en 1630, encargada por un portugués residente en Córdoba, fundador de la hacienda de Sumampa, en Santiago del Estero, hacia donde era llevada en una carreta desde el puerto de Buenos Aires.
Al llegar a Luján, el portugués pasó la noche en la hacienda de un amigo suyo llamado Rosendo. Pero cuando intentó continuar el viaje, los bueyes se resistieron a caminar hasta que se descargó una de las dos imágenes de la Inmaculada. Entonces el portugués continuó hacia Suamapampa.
El señor Rosendo construyó una capilla, donde la imagen estuvo has el 1674. La señora Ana de Matos, en 1677 donó una estancia a orillas del río de Lujan, donde se construyó un sasntuario, que se inauguró en 1685. En 1772 se inauguró otro nuevo santuario con mayor capacidad.
En 1887 se realizó la coronación pontificia de la Imagen, y se puso la
primera piedra del actual santuaio, en el mismo terreno donado
por la señora Ana de Matos.
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La devoción a la Virgen de Luján atrae al año a miles de peregrinos en busca de paz, favores, reconciliación. Sin embargo conviene precisar que la verdadera devoción a la Virgen María es mucho más que peregrinación, flores, velas y rezos: es imitación, conocimiento, amor y colaborar con ella en la obra redentora de su Hijo, con la oración, el ejemplo, la palabra, el sufrimiento diario ofrecido, las obras de misericordia; en pocas palabras: con una vida cristiana (vida en Cristo), que nos ha prometido:
"Yo estoy con ustedes todos los días", "Quien está unido a mí,
produce mucho frruto".
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