GENTE FELIZ, DE VERDAD


San Martín de Tours

11 noviembre

     Nace en Hungría hacia el 316. Su padre pagano, militar, no quiere que su hijo se haga cristiano y lo enrola a los 15 años en el ejército. Pero el joven soldado Martín termina haciéndose cristiano.
     Siendo aún catecúmeno, corta la mitad de su capa militar para cubrir a un pobre aterido de frío. Jesucristo le dice en sueños que lo ha vestido a él mismo.
     Obligado a entrar en batalla, dice al emperador: “Soy soldado de Cristo: no puedo tomar las armas”. Y sugiere al monarca enojado: “Ponme mañana en primera fila con las manos atadas”. Así lo hace y los bárbaros se retiran.
     Ya bautizado, visita a san Hilario, obispo de Poitiers, que lo ordena sacerdote a los 22 años. Viaja a su pueblo natal y logra la conversión de su madre y familiares.
     Elegido obispo de Tours en el 371, desarrolla una gran labor pastoral y evangelizadora en varias regiones. Funda un monasterio, donde reside. Amigo y defensor de los pobres y enfermos, hace muchas curaciones y otros milagros.
     En Candes (Francia) accede a la gloria eterna el año 397. Es patrono de Francia y de la ciudad de Buenos Aries.

p.j.