No tenemos otra dicha
ni otra prioridad
que la de ser instrumentos
del Espíritu de Dios,
ni otra prioridad
que la de ser instrumentos
del Espíritu de Dios,
en Iglesia, para que
Jesucristo sea
encontrado, seguido, amado,
adorado, anunciado
y comunicado a todos,
no obstante todas las
encontrado, seguido, amado,
adorado, anunciado
y comunicado a todos,
no obstante todas las
dificultades y resistencias.
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(Aparecida n. 14)
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