¿Qué haría el beato Alberione en la era digital?
Benito D. Spoletini, SSP
El carisma de la “novedad” reconocido
A los 38 años de su muerte, queremos evocar algún aspecto más actual de este gigante de la santidad contemporánea y de la comunicación social, el Beato Santiago Alberione (1884-1971.
Fue Pablo VI, quien, en una multitudinaria audiencia concedida a la Familia Paulina, al imponerle la condecoración “Pro Ecclesia et Pontifice”, así lo saludaba: “Helo aquí (al P. Alberione)... siempre atento a escrutar los“signos de los tiempos, es decir, las más geniales formas de llegar a los hombres…, ha dado a la Iglesia nuevos instrumentos para expresarse, nuevos medios para dar vigor y amplitud a su apostolado, nueva capacidad y nueva conciencia de la validez y de la posibilidad de su misión en el mundo”.
El signo de la “novedad” marcó todos los aspectos de su carisma, inspirado en el apóstol Pablo, cuyo lema había hecho suyo: “Me lanzo hacia delante” (Filp 3, 13). En esta luz, recuerdo tres aspectos emblemáticos de su actividad eclesial.
De la Iglesia del papel a la Iglesia digital.
Si el p. Alberione volviese hoy, se encontraría con una nueva y muy diversa cultura: la cultura digital creada por Internet, una cultura que ha removido todo y ha dado a todos la posibilidad y la capacidad de expresarse.
La comunicación en tiempos de Alberione –libro, radio, TV, cine, etc.- se hacía y dirigía a determinados destinatarios. Hoy ha nacido una nueva figura: la del interlocutor: todos se comunican con todos, todos opinan sobre todo. El padre Alberione hablaba de “nuestra parroquia” el mundo – y se refería a una Iglesia de “papel”, cuyo soporte principal eran entonces: los libros, los diarios, las revistas, en caso la radio y la TV….
Hoy, ante todo, se alegraría de la prontitud de la Iglesia en abrirse a la cultura digital, con sendos documentos y, sorbe todo, usando esos nuevos medios en su actividad pastoral. Su capacidad creativa apuntaría a la “Iglesia digital”: a una inmensa cantidad de redes comunicadas entre sí y con un centro aglutinante…Y todos sería diferente: lenguaje, imágenes, espacio.
Y siendo éste principalmente el lenguaje de los jóvenes, se sentiría “obligado” a alcanzarlos con su mismo lenguaje para llevarlos a Cristo. Inventaría mil maneras para hablar de Dios y de Jesucristo, con esos medios, con ese lenguaje, con esa cultura.
Motivo de gozo será el mensaje del papa Benedicto XVI a los comunicadores sociales de 2010, que suena así:”El sacerdote y el ministerio pastoral en un mundo digital: los nuevos medios al servicio de la Palabra”. No menos contento se sentiría ante la noticia que un grupo de obispos europeos, se reunirán con expertos para aprender a manejar los nuevos medios y su lenguaje, en orden a una evangelización más actualizada y eficaz.
En esta línea, habría gozado de la primera grabación de un CD con la voz del Papa Benedicto, realizada por uno de sus sacerdotes de Paulinos-Media y difundida mundialmente por la Geffen-Universal. Pequeños pasos al estilo alberioniano … la cultura al servicio de la fe.
La Biblia en el centro de su misión
Alberione, al sentirse identificado con la nueva cultura, estaría presente con la Biblia –libro central de su misión – en versión digital y gozaría de la riada de traducciones insertas en las redes, entre las cuales figuran también varias traducciones paulinas.
Pero una grata sorpresa sería para él ver los Leccionario litúrgicos, en sus diversos ciclos A B C, que prácticamente presentan casi toda Biblia en el culto ferial y dominical. Hacía tiempo que él había soñado y abogado para ello. Y no en forma aislada sino Biblia-Liturgia- Catequesis, unidas y complementarias, para una eficaz alimentación espiritual del cristiano (Ver Cisp 847-848). Otra fuente de alegría, las ediciones de los Films bíblicos, querido por él en los años 50-60, pasados a DVD para mayor comodidad del público, individual, familiar y grupal.
Sin embargo, sigue vigente su amonestación: “La continua descristianización de la vida, del arte, del pensamiento… depende de la falta de oxígeno litúrgico-bíblico con que durante siglos hicimos vivir al pueblo…”.
Alberione sería feliz, al comprobar de haber ayudado a revertir este proceso y, por lo tanto, habría seguido con inmensa esperanza el Sínodo de los Obispos (octubre 2008), convocado por Benedicto XVI para reflexionar sobre “La Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia”.
Su “espiritualidad” centrada en Cristo, Camino, Verdad y Vida
Con todo lo dicho, la sorpresa más grande y más querida, será la referente a la “espiritualidad” ligada a su hijos e hijas de la Familia Paulina y, a través de ellos, a la Iglesia, y que lo revela como un gran enamorado de Cristo y de la salvación de los hombres, al estilo de san Pablo.
Él murió con la pena de no haber sido entendido plenamente y por todos los suyos, en esto. Pero ahora gozaría por el reconocimiento de la Iglesia y haber asumidos “su visión” y propuesta a la Iglesia universal. Él había asumido esto de la encíclica Tametsi futura (1900) del papa León XIII, ahora se lo reencontraba en Juan Pablo II, en dos circunstancias solemnes: la Cuarta Jornada Mundial de la Juventud (1989), con el tema:”Yo soy el camino, la verdad y la vida”; y en el mensaje a los comunicadores, en a Jornada 31 de las Comunicaciones Sociales (1997), con el tema: “Comunicar a Jesús, Camino, Verdad y Vida”.
Para América Latina, el sello lo ha marcado el papa Benedicto XVI, poniendo el trinomio -Canino, Verdad y Vida- como subtítulo de la V Conferencia de Aparecida (2007), y como eje transversal de todo el documento y como la “estructura vertebral” de una “propuesta de vida cristiana”, porque sólo en esto nuestros pueblos pueden encontrar la vida plena.
Ya desde 1971, Alberione escribía:”El haber recibido más plenamente (la visión el Cristo Camino Verdad y Vida), constituye el ser paulino”. Significa que es una deuda y un compromiso permanentes con la Iglesia y el mundo. Porque sólo en el Cristo total hay salvación y vida plena. ¿Sabrán los hijos y las hijas del Beato Alberione, a casi cuatro dejadas de su muerte, pagar esta deuda y cumplir con este compromiso?
(De: http://www.san-pablo.com.ar/)
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