Cristo sumo y eterno Sacerdote




.
Jueves Santo

Verbo de Dios, por quien todo fue hecho,
nacido de María,
tú, la hostia pura, santa, inmaculada,
que de ofrecerse a Dios sola fue digna.

Ungido por el Padre, Jesucristo,
eterno Sacerdote,
reconcilias al cielo con la tierra,
los hombres y los ángeles te adoren.

Canta tu gloria, Cristo Sacerdote,
los cielos y la tierra:
a ti que por amor te hiciste hombre
y al Padre como víctima te ofrendas.

Todos los sacrificios de los hombres
quedan abolidos:
todos eran figuras que anunciaban
al Sacerdote eterno, Jesucristo.

No te basta morir, que quieres darnos
alimento de vida:
quedarte con nosotros y ofrecerte
sobre el altar: hacerte Eucaristía.

Clavado en la cruz, nos miras, te miramos,
crece el amor, la entrega.
al Padre, en el Espíritu, contigo,
eleva nuestro canto y nuestra ofrenda.

(Lit Hs.)

.