Brazos para esperarme clavados



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Viernes Santo

Brazos rígidos y yertos,
por dos garfios traspasados,
que aquí están, por mis pecados,
para recibirme abiertos,
para esperarme clavados.

Cuerpo llagado de amores,
yo te adoro, yo te sigo,;
yo, Señor de los señores,
quiero partir tus dolores
subiendo a la cruz contigo.

Quiero en la vida seguirte
y por sus caminos irte
alabando y bendiciendo
y bendecirte sufriendo
y muriendo bendecirte.

Que sienta una dulce herida
de ansia de amor desmedida;
que ame tu ciencia y tuy luz;
que vaya, en fin, por la vida
como tú estás en la cruz;

de sangre los pies cubiertos,
llagas de amor las manos,
los ojos al mundo muertos
y los brazos abiertos
para todos mis hermanos.

(Lit. Hrs.)