Nuestra Señora del Pilar
12 de octubre
Según un antiguo códice atribuido al papa san Gregorio Magno, conservado en la basílica de Zaragoza (España), la Virgen María, antes de su Asunción, hacia el año 40, se habría aparecido al apóstol Santiago, desalentado por los escasos frutos de su evangelización entre los zaragozanos.
Sentada sobre una columna de alabastro –conservada hoy en la basílica del Pilar –, la Virgen le pidió construyera una iglesia en memoria suya, en la a orillas del caudaloso río Ebro, prometiéndole que aquel pilar permanecería allí hasta el fin del mundo y que nunca faltarían en el lugar verdaderos cristianos, lo cual sigue realizándose desde hace 20 siglos.
Ésta es, probablemente, la primera aparición de la Virgen María, en cuyo honor se construyó el primer santuario mariano de España y del mundo. Y desde entonces el Pilar de Zaragoza ha sido centro de fe, de peregrinaciones, de innumerables conversiones y milagros.
Curiosamente el descubrimiento de América por Cristóbal Colón coincidió con la fecha de la fiesta del Pilar, y por eso fue declarada, en 1958, fiesta de la hispanidad: de España y de los países de habla española, hermanados por la devoción a la Madre común, refugio de los pecadores y consoladora de los afligidos.
Padre misericordioso, por la intercesión de la Virgen María, concédenos la fortaleza en la fe, la seguridad en la esperanza y la constancia en el amor.
p.j.