CARA A CARA CON EL DIABLO

Al habla con el Decano de los exorcistas en el mundo

El padre Gabriele Amorth es, posible-mente, el exorcista más famoso del mundo. Religioso paulino, residente en Roma, escribió hace unos años el libro "Habla un exorcista", que fue un best-seller en todo el mundo. Ha sido el gran renovador de la figura del exorcista y polemista. Ahora denuncia la existencia de sectas satanistas dentro de los muros del Vaticano.

A sus 85 años acaba de publicar sus memorias, en las que alerta contra la presencia de su mayor enemigo fuera y dentro de la Iglesia. Así lo corrobora en una reciente entrevista al diario italiano «Il Foglio»: «Muchos prelados no creen en el Demonio e incluso llegan a decir en público que el Infierno y el Demonio no existen. Y sin embargo, Jesús, en el Evangelio, habla de ambos abundantemente, por lo cual cabría preguntarse si no han leído el Evangelio o no creen en él en absoluto!», sostiene.

¿Sectas satanistas en el Vaticano?

«Sacerdotes, monseñores y también cardenales. Lo sé por personas que lo han conocido directamente. Y además es una realidad “confesada” en otras ocasiones por el mismo demonio, bajo obediencia, durante los exorcismos», explica el P. Amorth.

Asegura que el Papa está al tanto de todo: «¡Claro que lo sabe! Pero hace lo que puede. Es algo sobrecogedor. Tenga presente que Benedicto XVI es un Papa alemán, viene de una nación decididamente contraria a todas estas cosas. En Alemania, de hecho, prácticamente no hay exorcistas –¡hay naciones enteras sin exorcistas!–, y sin embargo el Papa lo cree: he tenido ocasión de hablar con él en tres ocasiones, cuando todavía era Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Nos recibió como asociación de exorcistas, hizo un gran discurso, animándonos y elogiando nuestro apostolado. Ha hablado de esto explícitamente, y en público, en varias ocasiones. Y no olvidemos que del Diablo y de exorcismos habló muchísimo también Juan Pablo II», recuerda.

Señal de alarma

«Pablo VI levantó un velo de silencio y censura cuando dijo aquello de que “el humo de Satanás ha entrado en la Iglesia”, pero no hubo consecuencias prácticas. Y creo que es necesario dar la señal de alarma», afirma.

Pocos poseídos

El Padre Amorth recibe en su estudio a centenares de personas al año. De éstas, «sólo unas pocas están verdaderamente poseídas. La mayoría tiene simplemente graves problemas psiquiátricos. Pero hay poseídos», dice. Se presentan para ser liberados. Lo hacen espontáneamente, aunque la «presencia» que posee su cuerpo hace todo lo posible para que los exorcismos no surtan efecto. La mayor parte de la gente queda poseída después de haber participado en misas negras o ritos satánicos.

Agua bendita contra posesiones

«Don Amorth» tiene un método para reconocer si una persona está verdaderamente poseída: el agua bendita. «Una vez preparé para una mujer una mesa con dos vasos, uno con agua común y otro con agua bendita. Cuando bebió el agua bendita, pasó de niña atemorizada a persona encolerizada. Con un timbre de voz grave, como si un hombre hablara dentro de ella, me dijo: “¡Te crees muy listo, cura!”. Comencé la oración de exorcismo y sólo una hora después, cumplido el rito, sucedió la liberación en la iglesia».

«Faltan exorcistas formados»

La batalla del padre Amorth se libra en dos frentes: contra su habitual enemigo y contra el silencio o la incredulidad de la Iglesia: «El Código de Derecho Canónico dice que los exorcistas deberían ser elegidos entre la flor y nata del clero», explica. «Y sin embargo, no es así. A menudo, los mejores sacerdotes son destinados a ser obispos u a otros cargos. Y los exorcistas que hay tienen poca experiencia, cuando debería ser al revés», se lamenta, mientras recuerda su formación al lado del padre Amantini, exorcista durante más de 40 años en Roma: «A él le debo todo lo que soy», afirma.

«El mundo tiene que saber que Satanás existe»

El padre Gabriele Amorth, de 86 años de edad y con unos 70.000 exorcismos en su haber, señaló a ACI Prensa que el ahora Beato Papa Juan Pablo II se ha convertido, en los últimos años, en un poderoso intercesor en la lucha contra el Demonio.

Lo primero que dijo el Padre Amorth en la entrevista es que "el mundo tiene que saber que Satanás existe".

En su pequeña y sencilla oficina en la zona sureste de Roma, en donde ha llevado a cabo miles de exorcismos, el sacerdote contó que a veces invoca la ayuda de santos hombres y mujeres, entre los que destaca Juan Pablo II, beatificado por el Papa Benedicto XVI en Roma ante un millón y medio de fieles.

Durante los exorcismos, contó el sacerdote a ACI Prensa, "le he preguntado al Demonio más de una vez: ‘¿Por qué te da tanto miedo Juan Pablo II?’. Y he tenido dos respuestas distintas, ambas interesantes".

La caída del comunismo y la salvación de los jóvenes

"La primera, ‘porque desarmó mis planes’. Y creo que con eso se refiere a la caída del comunismo en Rusia y en Europa del Este. El colapso del comunismo".

"Otra respuesta que el Demonio me dio fue ‘porque arrebató a muchos jóvenes de mis manos’. Hay muchos jóvenes que, gracias a Juan Pablo II, se convirtieron. Tal vez algunos ya eran cristianos pero no practicantes, y luego con Juan Pablo II volvieron a la vivencia de la fe".

Al ser preguntado sobre el intercesor más efectivo de todos, el P. Amorth contestó a ACI Prensa sin dudar: "por supuesto que la Virgen es la más efectiva. ¡Y cuando la invocas como María!".

¿Por qué te asustas más cuando invoco a María?

"Una vez le pregunté a Satanás: ‘¿Pero, por qué te asustas más cuando invoco a María que cuando invoco a Jesucristo?’ Me contestó: ‘Porque me humilla más ser derrotado por una criatura humana que ser derrotado por Él".

El sacerdote dijo también que es importante la intercesión de los que aún viven, a través de la oración. Los cristianos pueden rezar por la liberación de una persona; es uno de los tres elementos que ayudan en este proceso a los que se suman la fe y el ayuno.

"El Señor les dio a los Apóstoles una respuesta que también es muy importante para nosotros los exorcistas. Dijo que para vencer al Demonio se necesita mucha fe, mucha oración y mucho ayuno: Fe, oración y ayuno".

El padre Amorth dijo que en la lucha contra el Demonio es necesaria "especialmente la fe, se necesita mucha fe. Muchas veces en las curaciones, Jesús no dice en el Evangelio: ´Soy yo quien te ha curado`. Sino: ´Estás curado por tu fe’; ‘Tu fe te ha salvado”. Quiere fe en la gente, una fe fuerte y absoluta. Sin fe no se puede hacer nada".

Los cuatro poderes extraordinarios del Demonio

El sacerdote, miembro de la Sociedad de San Pablo explicó luego a ACI Prensa que "el Diablo y los demonios son muchos y tienen dos clases de poderes: los ordinarios y los extraordinarios".

"El poder ordinario es la capacidad de tentar al hombre para distanciarlo de Dios y llevarlo al Infierno. Este acoso lo realizan contra todos los hombres y las mujeres de todo lugar y religión".

Sobre los poderes extraordinarios, el padre Amorth indicó que éstos se concentran en una persona específica y existen cuatro tipos:

"La posesión demoníaca, para la cual se requiere un exorcismo; la vejación demoníaca, como la que sufrió en reiteradas ocasiones el san Pío de Pietrelcina, que era golpeado físicamente por el demonio; las obsesiones, que llevan a la persona a la desesperación; y la infestación, que se da cuando el demonio ocupa un espacio, un animal o incluso un objeto".

El sacerdote alertó que estos hechos son poco frecuentes, pero van en aumento. También manifestó a ACI Prensa su preocupación por la cada vez mayor cantidad de jóvenes que son afectados por Satanás a través de las sectas, las sesiones de espiritismo y las drogas.

"Con Jesucristo y María, Dios nos ha prometido que nunca permitirá tentaciones superiores a nuestras fuerzas", apuntó.


"Breve guía" para la lucha contra el Demonio

Finalmente, en la entrevista el padre Amorth propuso una breve guía a tener en cuenta en la lucha contra Satanás:

"Las tentaciones del Demonio son vencidas primero que nada evitando las ocasiones, porque el Demonio siempre busca nuestros puntos más débiles. Y luego, con la oración. Nosotros, los cristianos tenemos una ventaja porque tenemos la Palabra de Dios, tenemos la oración, y podemos orarle al Señor", concluyó.

¿Quién es realmente Satanás?

¿Quién es el Diablo? ¿Cuál es su verdadero nombre? ¿Cómo es de poderoso? ¿Cómo se manifiesta su obra destructora en la vida de los hombres?

A estas preguntas y a otras similares respondió el padre Gabriele Amorth, en una video-entrevista proyectada durante el Umbria International Film Fest, poco antes de la emisión de la película "El Rito", de Mikael Håfström, sobre sus propias prácticas exorcistas.

El Diablo, -explicó el padre Amorth- es, antes que nada, un espíritu creado por Dios como ángel. Igual que los hombres, también los ángeles fueron sometidos a una prueba de obediencia en la que Satanás, que era el más esplendoroso entre los espíritus celestes, se rebeló.

Satanás es, por tanto, el primer diablo de la Historia Sagrada, además de ser el más potente de todos. Como en el Paraíso, con los beatos y los ángeles, en sus distintas categorías, también en el Infierno hay una jerarquía. Mientras que el Reino de Dios está gobernado por el amor, el reino de Satanás está dominado por el odio. Los demonios se odian entre ellos y su jerarquía se basa en el terror, dijo el padre Amorth.

Satanás me castiga...

Un día -prosiguió el exorcista-, pretendía liberar a una persona poseída por un demonio que ni siquiera estaba entre los más poderosos. ¿Por qué no te vas?, le pregunté. Porque si me voy, Satanás me castiga. El objetivo de los demonios es hacer caer al hombre en el pecado y llevarlo al Infierno -explicó.

Entonces ¿qué es lo que empuja al hombre a esta insensata obra de autodestrucción y daño? Según el padre Amorth, el hombre se ve empujado por la curiosidad, una inclinación que puede ser positiva o negativa, según los casos.

La verdadera carta vencedora del Demonio, sin embargo, es estar siempre escondido y la cosa que más desea es que no se crea en su existencia. Él nos estudia a cada uno y nuestras tendencias al bien y al mal, y después suscita la tentación, aprovechándose de nuestras debilidades. “El diablo anda rondando en busca de quien devorar… Resístanle firmes en la fe”

El olvido del Diablo

La época actual se caracteriza por el olvido parcial o total de la realidad del Diablo que, de esta manera, obtiene sus éxitos más importantes. Si la humanidad pierde el sentido del pecado, es casi automático que aparezca la idea de que el aborto y el divorcio sean una conquista de la civilización y no un pecado mortal, observó Amorth.

Es obvio que el Diablo se esconda detrás de prácticas como el ocultismo y la magia, aprovechándose de nuestra curiosidad. Quien quiera conocer su futuro o hablar con los muertos, por ejemplo, se encuentra con el Demonio sin quererlo.

Harry Potter, cuidado...

El padre Amorth no descarta tampoco a Harry Potter, el ídolo literario y cinematográfico de tantos niños de todo el mundo; según el exorcista, es testimonio de la magia, y a pesar de esto se vende esa obra incluso en librerías católicas.

Peligrosas y dudosas, para Amorth, son también las prácticas orientales aparentemente inocuas como el yoga: parece no tener propósito, pero lleva al hinduismo, explicó el exorcista. Todas las religiones orientales se basan en la falsa creencia de la reencarnación.

A la pregunta de si Satanás atormenta más a los ateos o a los creyentes, el padre Amorth respondió que el mundo pagano es más vulnerable al Demonio que el cristiano o creyente, sin embargo es más difícil que un ateo vaya a un sacerdote.

Amorth, que contó que había exorcizado también a musulmanes e hindúes, puntualizó: Si se presentase ante mí un ateo, le diría que yo actúo en nombre de Jesucristo y le recomendaría que se informase de quién es Jesucristo.

Un aspecto curioso, y para nada secundario de la actividad del exorcista, está ligado al nombre de los demonios. “La primera cosa que pregunto al poseído es su nombre -explicó el padre Amorth-. Si me responde con el verdadero nombre, para el demonio ya es una derrota: ha sido obligado a decir la verdad, a descubrirse”.

En caso contrario, el demonio responderá cada vez con un nombre diferente. Los demonios, en realidad, como los ángeles, no tienen nombre --dijo Amorth--, pero se atribuyen apelativos incluso tontos, como Isbò: este último era un demonio con un nombre estúpido pero era potentísimo, hasta el punto que fue capaz de matar a un exorcista y a un obispo.

Sobre una persona poseída

El padre Amorth precisó que la persona poseída no está necesariamente en pecado mortal, porque Satanás puede poseer el cuerpo pero no el espíritu, el alma, y recordó que el demonio no actúa sólo con la posesión, sino también con el acoso, la obsesión y la infestación (esta última se refiere a lugares físicos).

Los maleficios ligados a prácticas ocultas (mal de ojo, vudú, macumba, etc.), son casos rarísimos, dijo el exorcista.

Quien ora y se confía constantemente a Dios, no debe tener miedo al demonio. Por lo demás, el padre Amorth declaró que no había tenido nunca miedo al demonio en los exorcismos. A veces -precisó-, he tenido miedo de hacer daño físico; por ejemplo, es un riesgo exorcizar a una persona enferma del corazón.

Amorth concluyó la entrevista confirmando que muchas personas, efectivamente, venden su alma al Demonio, y añadió, con ironía, “yo he quemado muchos contratos”.

Pedofilia, infierno y misericordia de Dios

El P. Amorth toma posición sobre los sacerdotes pedófilos y el Infierno. Comenta la opinión de monseñor Charles Scicluna, quien aseguraba que para los culpables de abusos sexuales a menores, el Infierno será más duro que para otros. ¿Es ése realmente el destino y la gravedad de la pena de los sacerdotes pedófilos?

En una entrevista concedida al vaticanista italiano Paolo Rodari del diario Il Foglio, el padre Gabriele Amorth, comenta la reciente homilía del Promotor de Justicia de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Monseñor Charles Scicluna, y señala que si bien es cierto que un sacerdote que ha cometido abusos sexuales podría sufrir más en el Infierno que otros condenados, es necesario no exagerar y nunca olvidar que nadie sabe «hasta dónde Dios llega a perdonar», porque Él es esencialmente misericordia.

El exorcista de Roma afirma que le escuchó decir a Monseñor Scicluna que «para los sacerdotes culpables de abusos sexuales a menores, el Infierno será más duro que para otros. Aunque pudiera tener razón, creo que es necesario concentrarse en no hacer que la Iglesia se convierta en más justicialista que los tribunales civiles. En mi opinión, se está exagerando».

Al ser preguntado sobre si la Iglesia es muy dura con los sacerdotes que cometen abusos sexuales, el padre Amorth precisa: «No he dicho eso. Pienso sin embargo en que Dios es misericordia. Cada pecador, a través de la confesión y la penitencia, puede comenzar siempre nuevamente. Cierto: un sacerdote que ha cometido algunos pecados, tiene delante de sí una existencia difícil, en la que siempre cargará con sus culpas, porque algunas de éstas no se cancelan con una simple lavada en la propia existencia. Éstas, si bien podrían ser redimidas, están siempre ante quien las ha cometido. Entonces la caridad, la oración y la penitencia darán sentido a la vida si de verdad se está arrepentido».

«La Iglesia no debe olvidar que la palabra que mejor define quién es Dios es la misericordia. Y nadie puede saber cómo será el juicio de Dios. Nadie puede saber hasta dónde llegará la misericordia de Dios, hasta dónde Dios será capaz de perdonar», agrega.

El exorcista indica luego que los demonios son muchos, millones, y explica que ellos «han elegido libremente rebelarse contra Dios y estar en el Infierno. El Infierno, que ha mencionado el padre Sicluna, también tiene grados. Así como también el Paraíso. Esto se da como si estuviera compuesta de muchísimas estrellas que brillan cada una de modo distinto. Es obvio que san Francisco brille de modo distinto a la de un gran pecador que se convierte en el último instante de su vida. Así también el Infierno está habitado por muchos condenados, todos sometidos al príncipe de las tinieblas, Satanás; todos jerárquicamente sometidos».

«Recuerdo el relato que me hizo una vez el exorcista del que aprendí todo: el Padre Cándido (Amantini), que durante treinta años fue exorcista en Roma y en la Escala Santa. Estaba exorcizando a un poseído, cuando al demonio que estaba dentro de esta persona, le pregunta: ‘¿Por qué no te vas del Infierno? ¿Por qué no dejas las tinieblas en las que estás? ¿Por qué no regresas a la luz?’. El demonio le respondió: “Tú no sabes nada” Para nosotros los exorcistas, cuando un demonio dice esto, es porque está a punto de decir algo verdadero, no está mintiendo. “Tú no sabes nada”, dijo el demonio al Padre Cándido, y añadió: “Si me voy de allí, Satanás me castiga”».

«Con esto quiero decir que en cierto sentido Scicluna tiene razón: existe una jerarquía también en el Infierno. Todos están sometidos al ángel caído. Todos se odian y se hostigan y buscan prevalecer sobre los otros, pero todos temen a Satanás», precisó.

Tras subrayar que nunca escuchó a un demonio hablarle de los pecados del clero en relación a niños, el padre Amorth afirma que los espíritus malignos «hablan poquísimo. Son reacios a hablar. Durante los exorcismos es dificilísimo sacarles alguna palabra. Y cuando hablan, la mayor parte de las veces mienten. Dicen muchísimas mentiras».

Esto sucede, concluye, «porque no quieren revelarse. El exorcismo los constriñe a salir al descubierto, a decir quiénes son, y a irse de la persona poseída, porque ellos quieren quedarse encubiertos y destruir la vida de los que poseen».

«Los ataques al Papa son sugeridos por el Demonio»

El P. Gabriele Amorth, se refirió a la campaña difamatoria contra el Papa Benedicto XVI, especialmente a la del New York Times, y señaló que «los ataques al Papa están sugeridos por el Demonio».

En declaraciones a News Mediaset de Italia, el exorcista precisó que «los ataques de estos días al Papa Benedicto XVI sobre algunos casos de pedofilia, son sugeridos por el Demonio. Sobre esto no hay duda. Porque siendo un Papa maravilloso, digno sucesor de Juan Pablo II, se ve que el Demonio se quiere “prender” de él».

El padre Amorth indicó luego que en los casos de abusos sexuales cometidos por algunos miembros del clero, el Demonio «usa» a los sacerdotes para culpar a toda la Iglesia: «El Demonio la tiene contra la Iglesia, quiere la muerte de la Iglesia, porque ella es la madre de los santos. Combate a la Iglesia a través de los hombres de Iglesia, pero con la Iglesia no tiene nada que hacer», informa ACI.

El experimentado exorcista también manifestó que «el Demonio tienta a los hombres de Iglesia y entonces no nos debe maravillar si también los sacerdotes, que tienen todos los auxilios divinos de la oración y los sacramentos, caen en la tentación. También ellos viven en el mundo y pueden caer como hombres del mundo».

«El último exorcista»

¿Cómo reconocer a los falsos profetas de la Iglesia? Estamos en un «choque final» entre el ejército de Satanás y el de Dios.

La estrategia de Lucifer hoy

"Satanás ataca sobre todo al Papa. Su odio por el sucesor de Pedro es feroz. Lo he experimentado en mis exorcismos. Cuando nombro a Juan Pablo II, los demonios escupen rabia. Otros tiemblan. Otros lloran y suplican que no lo nombre más. Y esto también sucede con Benedicto XVI". Así es como describe el P. Gabrielle Amorth la acción de Lucifer en su libro "El último exorcista".

Según informa César Uribarri en el blog "No quedará piedra sobre piedra" alojado en Religión en Libertad, el padre Amorth comenta sobre el título de su obra escrita con el vaticanista Paolo Rodari, que "es obvio que yo no soy el último exorcista en este mundo", y agrega: "Después de mí vendrán otros; es más, ya han venido, incluso jóvenes". Sin embargo, añade Amorth: "En el mundo somos tan pocos que cada uno de nosotros en su batalla diaria se siente inevitablemente como si fuera el último exorcista llamado a combatir contra el gran enemigo, el príncipe de este mundo, Satanás". Y aprovecha para lamentar que la Iglesia, "todavía hoy, hace muy poco por formar a nuevos exorcistas. Hacen poco los obispos. Es ésta mi queja y por ese motivo he aceptado que el libro saliese con este título”.


Algunos extractos del libro "El último exorcista"

Falsos profetas dentro de la Iglesia

“El mundo está bajo el poder del Diablo. Y junto con Satanás muchos de sus profetas. Personas que la Biblia llama los falsos profetas. Falsos porque llevan a la mentira y no a la verdad. Estas personas existen tanto fuera como dentro de la Iglesia.

¿Cómo reconocerlos?

El exorcista que cuenta en su haber miles de exorcismos, asegura que "son fácilmente reconocibles: dicen que hablan en nombre de la Iglesia, pero hablan en nombre del mundo. Exigen de la Iglesia que asuma los roles del mundo, y hablando así confunden a los fieles y llevan a la Iglesia a aguas que nos son las suyas. Son las aguas del Maligno. Las aguas que la Biblia describe de modo admirable en su último libro, el Apocalipsis".

La ira de Satanás y la Encarnación

"La ira de Satanás ha existido desde el principio del mundo. Pero cuando Dios ha enviado al mundo a su Hijo, Jesús, esta rabia ha aumentado. Con la venida de Cristo, el choque entre los dos ejércitos se hace directo. Satanás incita al pueblo contra Cristo y se las arregla para convencerlo de que debe matarlo. La muerte de Jesús es la victoria de Satanás. Una victoria aparente, porque en realidad, con la Resurrección es Cristo quien triunfa. Pero su victoria no elimina el mal. No elimina la presencia del dragón, la bestia, Satanás. Éstos todavía permanecen, pero desde la venida de Cristo el hombre tiene la certeza de que, si confía en Él, puede vencer. A pesar de las dificultades de la vida, puede vencer a la muerte".

El mundo actual y la lucha feroz entre Satanás y Dios

"Hoy en día, dos mil años después de la venida de Cristo, la lucha es más feroz. Estamos en un choque final. Por un lado, el ejército de Satanás. Por el otro el ejército de Dios con todos sus santos y mártires, que derramaron su sangre en beneficio de los que permanecen en el combate. Cada gota de sangre de los mártires es usada por Dios en esa lucha continua contra el Diablo”

La estrategia de Lucifer

Los hombres con poder y los hombres de Iglesia.“El ataque de Satanás está destinado principalmente a quienes ostentan puestos de poder en el mundo. Porque atacar a los hombres que tienen grandes responsabilidades, equivale a atacar en cascada a muchísimas personas. Y después, los más atacados son los hombres de la Iglesia".

Los demonios suplican que no se nombre a Juan Pablo II y Benedicto XVI

"Satanás ataca sobre todo al Papa. Su odio por el sucesor de Pedro es feroz. Lo he experimentado en mis exorcismos. Cada gesto de Joseph Ratzinger, su liturgia, son un poderoso exorcismo contra la furia del Demonio".

"Después del Papa, Satanás ataca a los cardenales, obispos y a todos los sacerdotes y religiosos. Es normal que sea así. Ninguno se debería escandalizar. Los sacerdotes, religiosos y religiosas, están llamados a una dura lucha espiritual. No deben ceder ante el Diablo. Si abren la puerta de su alma al Diablo, aunque sea ligeramente, éste entra y les toma toda su vida.”

Medjugorje... "pronto, muy pronto"

“Nuestra Señora dijo en Medjugorje, el 14 de abril de 1982: "Dios ha permitido que Satanás ponga a prueba a la Iglesia durante un siglo", pero ha añadido: "No la destruirá. Este siglo en el que vivís está bajo el poder de Satanás, pero cuando sean realizados los secretos que os he confiado, su poder se quebrará".

"Palabras que nos dicen que Satanás está hoy trabajando, pero a la vez que él, también está la Virgen. Sabemos poco de los secretos confiados a los videntes de Medjugorje. Sabemos, sin embargo, que cuando -pronto, muy pronto- estos secretos se realicen, el dragón será derrotado y el reino de la luz triunfará.”


Nota el P. J. - Estos textos han sido seleccionados de varias fuentes de Internet, en especial de ACIPRENSA.