Claves de la espiritualidad y misión paulinas
1


2

3








Vida interior - vida de unión con Dios
V
PIEDAD

Oración - prácticas de piedad
I


Consagración - votos
D





A





Corazón











V


Palabra - Formación bíblica
E
ESTUDIO

Lectura meditada y orante de la Biblia

R


Formación paulina, humana y profesional
D


Autoformación

A





D





Mente








Del sufrimiento asociado al de Cristo
C


Del testimonio en familia y trabajo

APOSTOLADO

Acción apostólica libre
A


Promoción vocacional




M








Confianza en Dios

I


Libertad ante los bienes materiales

POBREZA

Honradez y excelencia laboral
N


Administración transparente



Solidaridad y fraternidad en el Instituto
0


Orden, limpieza, cuidado de las cosas


Voluntad


        Coincidencias del método “camino, verdad y vida”


        CAMINO          prójimo          voluntad       esperanza      
        VERDAD          Palabra          mente           fe                     
        VIDA                Eucaristía      corazón        amor (caridad)         

La vida consagrada-apostólica-paulina tiene como finalidad “Vivir en Cristo y darlo a conocer a los hombres” para su salvación, la cual es el máximo bien que podemos hacer al prójimo, según el mismo Cristo: “¿De qué le sirve al hombre ganar todo el mundo, si al final se pierde a sí mismo?” Cada cual identifica su “parcela de salvación”, por ella se entrega y se preocupa durante toda su vida, y al final entrega gozosamente, por es parcela, la misma vida para recuperarla en la resurrección, cuando Cristo resucitado “transforme nuestro pobre cuerpo mortal en un cuerpo glorioso como el suyo”. Es el fruto de los dos grandes amores que vivía san Pablo: Amor agradecido a Dios y amor salvífico al prójimo.



Aclaraciones 


Este cuadro sintético ofrece una visión global de la formación en la espiritualidad y la misión de la Familia Paulina. Está basado en el método Camino, Verdad y Vida, en el símbolo alberoniano del carro de cuatro ruedas, e integra los seis pilares de la vida consagrada y misionera.
Puede facilitar la evaluación mensual, en coincidencia con el retiro mensual. Como también la evaluación semanal o incluso diaria de la propia vida, para verificar progresos. Clara referencia también para le relación mensual para el Delegado.
El método Camino-Verdad-Vida está inspirado en el “Cristo total”, como él se definió a sí mismo: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”.  Abarca al hombre y la mujer total: voluntad-mente-corazón, y tiene como objetivo formar a Cristo en el consagrado.
Las cuatro ruedas sobre las que se mueve en equilibrio el carro paulino (la Familia Paulina y cada miembro de la misma), son: piedad-estudio-apostolado-pobreza, las cuatro realidades fundamentales de la vida y actividad apostólica de los paulinos y paulinas.
Los seis pilares de la vida y misión del consagrado-a señalados por el Fundador, unifican de forma indisoluble la espiritualidad y la actividad apostólica: vida interior, oración, sacrificio, testimonio, palabra, acción.
En el n. 100 de su autobiografía Las abundantes riquezas escribe el beato Santiago Alberione: “El hombre íntegro en Cristo, para un total amor a Dios: inteligencia, voluntad, corazón, fuerzas físicas. Todo: naturaleza, gracia y vocación, para el apostolado. Un carro que marcha apoyado sobre las cuatro ruedas: santidad, estudio, apostolado, pobreza”. 

Explicaciones

El método camino, verdad y vida

Cristo camino es modelo, ejemplo de conducta, de trabajo, de apostolado, de relación de amor con Dios y con el prójimo; es fortaleza para la voluntad. Nos confirma en la esperanza. Jesús nos da la fuerza para hacer lo que nos pide.
Cristo verdad ilumina la mente con su Palabra, con su presencia en la Eucaristía, en la creación, en el prójimo. Sostiene nuestra fe.
Cristo vida, que mediante la gracia injerta su vida divina en nuestro corazón. Enciende el amor filial a Dios y el amor salvífico a los hombres.
Todo ello se vive bajo la tierna mirada de María, Madre de Jesús y Madre nuestra, Maestra y Reina de los Apóstoles

Las cuatro ruedas
Piedad, santidad, relación filial y amistosa con Dios. La santidad esencial consiste en la unión efectiva y afectiva con Cristo, el Santo por excelencia, hasta poder decir con san Pablo: “No soy yo quien vive, es Cristo quien vive en mí”.
Estudio, lectura y otros medios para cultivar el espíritu, la inteligencia y capacitarse en las diversas áreas del saber y del hacer.
Apostolado, actividades que promuevan la humanización y salvación de los hombres, desde el propio trabajo profesional hasta el apostolado vocacional, pues quien valore y ame su vocación, deseará compartirla con otros. Sin olvidar el indispensable apostolado de la sonrisa, de la alegría que brota de la consoladora promesa de Jesús: “Quien está unido a mí, produce mucho fruto”.
Pobreza, confianza en Dios, gratitud, desprendimiento, valoración y uso positivo de lo material, rendimiento laboral, buena administración de los propios haberes, del tiempo, de la salud, cualidades, carismas…

Los seis pilares
Vida interior, consiste en la relación permanente de amor con la Trinidad, cuyo templo somos, y que es nuestra familia de origen y destino. La consagración mediante los votos es unión de pertenencia a Dios
Oración, como “encuentro de amistad con quien sabemos que nos ama” más que nadie. La máxima oración es la Eucaristía, seguida de la Visita eucarística.
Sufrimiento asociado a la cruz de Cristo por la salvación del mundo, que tiene como primeros destinatarios a los de casa.
Testimonio, que resulta de la unión con Cristo, el cual se transparenta a través de quien lo acoge en su vida: “Somos reflejo de Cristo”.
Palabra de Dios leída, mediada, orada, comunicada con todos los medios al alcance de cada cual, en especial con el testimonio de vida.
Acción concreta de apostolado salvífico y humanizador, a parte del propio trabajo profesional. La actividad es salvífica sólo cuando se hace en unión con Cristo, el único que puede salvar. “Sin mí no pueden hacer nada”.

APOSTOLADOS DE LOS INSTITUOS PAULINOS DE VSC

Reporto las indicaciones que nuestro Fundador, el Bto. Santiago Alberione, expresó en los Ejercicios Espirituales de un mes, en 1960, sobre el apostolado de los recién aprobados Institutos paulinos de vida secular consagrada. Son indicaciones que conservan toda su vigencia, aunque abiertas a nuevos medios que se añaden a los tradicionales y que incluso eclipsan a los de antaño.

Es necesario tener en cuenta que para el Bto. Santiago Alberione (como para todo verdadero apóstol) la palabra “apostolado” significa “actividad salvadora” a favor de los hombres; o sea: actividad realizada en unión real con Cristo resucitado, el único Salvador.

“Se ha dado el gran paso en los estados de perfección. Anteriormente, en la historia de la Iglesia, sólo se consideraban religiosos los que pertenecían a Órdenes de vida contemplativa. Ahora se consideran también en estado de perfección quienes, aunque no tengan hábito especial ni vivan la vida común material, están consagrados a Dios, viven bajo legítima autoridad, se dedican al apostolado en el mundo y se guían por una regla aprobada por la Iglesia.
El fin general es siempre la gloria de Dios y la santificación de los miembros mediante la observancia de los tres votos de obediencia, castidad y pobreza, y con el ordenamiento de la vida según un estatuto propio.
El fin especial consiste en ejercitar en el mundo el apostolado, cooperando en las actividades específicas de la Familia Paulina. Por eso los miembros, además de la oración y el buen ejemplo:
1. Colaborarán en la redacción y en la difusión de la prensa católica, especialmente de libros y periódicos de las Congregaciones paulinas; favorecerán las suscripciones; promoverán bibliotecas parroquiales, familiares, empresariales, escolares; constituirán centros de difusión de la buena prensa; organizarán o ayudarán a preparar jornadas o semanas del Evangelio y de la Biblia, muestras de la buena prensa, jornadas catequísticas, litúrgicas, etc.
2. Podrán favorecer la divulgación de películas cinematográficas buenas, dar a conocer y defender las calificaciones cinematográficas; abrir, dirigir o ayudar a incrementar salas cinematográficas católicas, etc. (Este etc abarca los nuevos medios: videos, CD, DVD, el inmenso mundo virtual de Internet, y otros que seguirán apareciendo).
3. En las naciones donde sea posible, podrán preparar programas para radio o televisión y ayudar a las emisoras católicas; podrán apoyar en todas partes los esfuerzos que se hacen para conseguir que estos poderosos medios sean también instrumentos de educación humana y cristiana.
4. Será compromiso de todos los miembros hacer actos de reparación por los pecados que se cometen abusando de los modernos medios técnicos de comunicación del pensamiento humano: radio, cine, televisión, prensa y espectáculos.
5. Podrán organizar la adoración eucarística, atender al servicio de los sacerdotes y de las cosas sagradas y favorecer iniciativas favor de la sagrada liturgia.
6. Potenciarán las obras parroquiales y diocesanas, ayudando en ellas, especialmente si son de carácter internacional.
7. Orarán por el clero y los religiosos, podrán buscar vocaciones para la Familia Paulina y para el clero diocesano y ayudarlas; promoverán y favorecerán jornadas y muestras vocacionales y toda iniciativa apta para incrementar y sostener las vocaciones”.
(Ut perfectus sit homo Dei, ns. 378, 379, 380).