La Virgen María, ¿Madre nuestra de verdad?
La advocación de María como Virgen del Carmen es la más antigua
y extendida en la Iglesia universal. María ofrece al mundo el escapulario, pero sobre
todo ofrece a su Hijo como Salvador del mundo. Y Jesús nos la entregó como
Madre en el Calvario, donde ella nos engendró con Cristo para la vida eterna. ¡Tenemos
como madre a la Madre del Hijo de Dios!
Pero ¿de verdad es nuestra Madre? Sí, es más madre nuestra que
nuestra madre natural, pues la vida eterna que Ella nos da, es infinitamente
superior a la vida temporal que nos transmitió nuestra madre natural de parte
de Dios. Tanto es así, que si la vida sobrenatural y eterna no se injerta en la vida natural, más valdría no haber nacido.
Por eso le debemos a María amor, honor, invocación, admiración,
imitación y gratitud inmensa por habernos dado a Jesús, nuestro Camino, Verdad y
Vida.
Quien no honra a la Madre, sin duda no honra al Hijo. Honrando
y amando a María cumplimos el mandamiento “honra a tu padre y a tu madre”. – P. J. A.
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