SANTOS DE SETIEMBRE



Día 3. San Gregorio Magno, papa


Gregorio nace en Roma hacia el 540, de la noble familia Anicia. Su padre Jordano, es administrador civil, y su madre se llama Silvia, que luego será canonizada. A los 33 años es nombrado prefecto de Roma. Fallecido su padre, distribuye sus bienes a los monasterios, que él mismo ha fundado en las posesiones paternas en Sicilia y en Roma. Aquí se retira a su monasterio del monte Celio para vivir la regla de san Benito. El papa Pelagio lo ordena diácono y lo envía a Constantinopla como nuncio el año 579. Regresado a Roma en el 586, es nombrado abad del monasterio de San Andrés. Al poco tiempo el papa lo nombra secretario suyo, y le sucede en el 590. Contemplativo y de una actividad sorprendente a pesar de su frágil salud, durante 13 años es modelo de gobierno de la Iglesia con su “sabiduría, justicia, mansedumbre, fuerza de iniciativa y tolerancia”, y los dos últimos rige la Iglesia desde la inmovilidad de una camilla. Es tan grande su obra como escritor, evangelizador y papa, que se acredita el nombre de Magno. Nos deja 848 cartas, muchas homilías y libros. Defiende Roma contra el invasor Agilulfo. Elimina los residuos de la esclavitud. Es uno de los cuatro grandes doctores de Occidente, junto con san Ambrosio, san Agustín y san Jerónimo. Es el primer papa que se autodefine “Siervo de los siervos de Dios”. Pasa a recibir la corona de gloria de manos del Buen Pastor en el 604.

Día 8. Natividad de Santa María Virgen

En la Natividad de la Virgen se celebra el nacimiento de María a este mundo, así como en la fiesta de la Asunción se conmemora su nacimiento a la vida eterna. La fiesta de la Natividad de María fue establecida por el papa Sergio I en el siglo VII. Está en relación de la Encarnación del Verbo. Es un paso decisivo de Dios en la realización de su plan de liberación y salvación a favor de la humanidad. “Hoy es el día en que Dios comienza a poner en práctica su plan eterno, porque era necesario que se construyera la casa antes de que el Rey viniera a vivir en ella” (San Pedro Damián). “El nacimiento de la Madre de Dios anunció la alegría a todo el mundo”. Alegrémonos y felicitemos en su cumpleaños a la Madre de Dios y Madre nuestra.

Día 9. San Pedro Claver

Pedro Claver (1580-1654) nació en Verdú (Cataluña-España). Ingresó en la Compañía de Jesús, y en Palma de Mallorca conoció al hermano portero de los jesuitas, san Alonso Rodríguez. En 1610 navegó a Colombia. En 1616 fue ordenado sacerdote en Cartagena de Colombia, en cuyo puerto se ejercía la trata de negros. Pedro se prodigó por aliviarlos en la esclavitud. Luego, ayudando a los afectados por la peste en esa ciudad, se contagió y quedó inútil. Pero seguía visitando a los esclavos negros y a los enfermos llevado en brazos o atado sobre un caballo.

Día 10. San Nicolás de Tolentino, sacerdote religioso

Nicolás (1245-1305) nació gracias a un milagro de san Nicolás de Bari a su madre estéril. De ahí su nombre. Era del pueblecito italiano Sant’Angelo. Emprendió una vida austera e ingresó en los agustinos. En 1270 fue ordenado sacerdote. A menudo lloraba de emoción y gratitud durante la misa. Se dedicó a la oración y la austeridad, a los enfermos, encarcelados y pobres. Hacía muchos milagros y curaciones. Los 30 años en el convento de Tolentino le merecieron que a su nombre se añadiera el de esa ciudad. Pasó al cielo sonriendo, asistido por Jesús, María y san Agustín.

Día 12. Santo nombre de María

En hebreo María (Miryam) significa “amargura”, en recuerdo de María, la hermana de Moisés, pues cuando ella nació, el faraón comenzó a amargar la vida de los israelitas, ordenado matar a todos los niños. Esta interpretación se puede aplicar a la Virgen María que padeció tanto dolor y amargura al integrarse en la obra redentora de su Hijo, desde su nacimiento hasta el Calvario. La segunda interpretación del nombre María es “Maestra y Señora del mar” (Moreh yam) a ejemplo de María, la hermana de Moisés, que fue maestra de las mujeres hebreas en el paso del Mar rojo y maestra del canto de victoria. El Magníficat de María refleja y perfecciona el Cántico de Moisés, entonado por su hermana. Así “la Virgen María, Maestra y Señora del mar del mundo revuelto, nos ayuda a cruzarlo guiándonos hacia el cielo” (S. Ambrosio). María significa también “Portadora de luz, Estrella del mar”, (M + or + yam), “mar de gracias”. “Dios Padre ha reunido todas las aguas, y las ha llamado mar; ha reunido todas las gracias y las ha llamado María” (S. Luís M. Grignon de Montfort). Otra interpretación del término Moreh se aplica a María como primera lluvia de mayo: María manda del cielo una “lluvia de gracia”, y “ella misma es lluvia de gracia”. “María formará y mandará sobre la tierra un lluvia de misioneros” (S. Luis M. Grignon). Las gracias son dones de Dios a los hombres para su salvación. María es Reina poderosa, mediadora de todas las gracias, y su nombre es potentísimo contra todo mal, sobre todo contra las fuerzas diabólicas de Satanás. Quien de corazón invoca su nombre, recibirá su ayuda.

Día 13. San Juan Crisóstomo

Juan nace en Antioquía (Siria) hacia el 349. Su madre, Antusa, hoy santa, enviuda a los 20 años. Juan es bautizado a los 18. Y se da a la vida monástica en su propia casa. Al fallecer su madre, se retira al desierto por seis años. Llamado a la ciudad, es ordenado diácono, y tras cinco años de preparación al sacerdocio y a la predicación, recibe el sacerdocio. Su especialidad pastoral es la predicación, en la que sobresale por su oratoria, amplia cultura y gran fe, lo cual le merece el sobrenombre de “Crisóstomo” (boca de oro). En el 397 es nombrado patriarca de Constantinopla. Y emprende una impresionante actividad pastoral y organizativa: reforma del clero, evangelización de los campesinos, fundación de hospitales, lucha contra las herejías, sermones encendidos con los que enseña, corrige y reprocha la vida licenciosa de monjes, cortesanos y de la misma emperatriz Eudoxia, quien, con la complicidad de algunos obispos, lo desterró como represalia. Invitado a regresar por el emperador Arcadio, golpeado por desgracias en su palacio, es recibido con júbilo por el pueblo. Pero a los dos meses vuelve a ser desterrado. Camino del destierro, desde las orillas del Mar Negro, subía al cielo diciendo: “Gloria a Dios por todo. Amén”. Era el 14 de septiembre del 407.


Día 14. EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ (F)

La fiesta de la Cruz de Cristo constituye una gran luz y una gran enseñanza: el Salvador muere triunfante en la cruz, pues por ella entra en el tenebroso reino de la muerte y la destruye desde dentro con la resurrección. Jesús nos posibilita su misma experiencia victoriosa: cargar y ofrecer nuestra cruz con él y como él por amor a Dios, por la salvación del prójimo y la nuestra, para así convertirla en fuente de felicidad en el tiempo, de resurrección y de gloria en la eternidad. La cruz -el sufrimiento- sin amor y sin Cristo es infierno ya en esta vida.
La cruz es el símbolo eminente de la fidelidad y del amor de Cristo al Padre y al hombre: “En esto hemos conocido el amor de Dios: en que Cristo entregó su vida por nosotros, y por eso también nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos” (1Jn 3, 16). Al ofrecer por el prójimo nuestra vida a través del tiempo y al final con la muerte, accedemos al amor más grande, el mismo amor de Cristo: “Nadie tiene un amor más grande que el de quien da la vida por los que ama” (Jn 15, 13).
En el bautismo hemos recibido la participación en el sacerdocio de Cristo. Nuestro sufrimiento cotidiano inevitable, al ofrecerlo por la salvación propia y ajena, se hace experiencia y ejercicio del sacerdocio bautismal, que consiste en ofrecer oraciones y sacrificios, a imitación de Cristo, por la salvación del mundo, empezando por los de casa. La Eucaristía es la expresión máxima de esa experiencia salvífica y sacerdotal.

Día 15. Nuestra Señora la Virgen de los Dolores
Esta fiesta se celebraba al principio con el nombre de los “Siete Dolores de María”: la profecía de Simeón, la persecución y huida a Egipto, la pérdida de Jesús en el templo, el camino del Calvario, la crucifixión, el descenso de la cruz y la sepultura de Jesús. En 1913 Pío X establece la fiesta en el día 15 de septiembre, cambiándole la denominación por “Nuestra Señora de los Dolores”. Los principales promotores de esta devoción son los benedictinos, los cistercienses y los servitas. La Virgen María, con su “Hágase en mí según tu palabra”, acepta todas las consecuencias gozosas y dolorosas de su misión como Madre del Redentor. Santa Isabel le profetiza felicidad: “Feliz tú, por haber creído”. Y Simeón le profetiza sufrimiento: “Una espada te atravesará el alma”. María participa durante toda su vida en la obra de nuestra redención protagonizada por su Hijo, hasta la pasión y muerte de Jesús en la cruz, para compartir también con Jesús el premio de la resurrección y la gloria eterna mediante la Asunción. Por eso María, que Jesús nos dio como madre desde la cruz, se merece nuestra admiración, todo nuestro amor y gratitud.

Día 16. Santos Cornelio y Cipriano

Cornelio, natural de Roma, fue elegido papa en el 251, después de un período sin pontífice a causa de la persecución del emperador Decio, durante el cual había gobernado la Iglesia el sacerdote Novaciano. Este se opuso a la elección de Cornelio, porque acogía con misericordia a los apóstatas convertidos, y se provocó la división entre los cristianos de Roma. Murió exiliado y martirizado en Civitavecchia durante la persecución de Treboniano Galo.
Cipriano, era un pagano convertido. Fue consagrado obispo de Cartago (África) hacia el 249, y se encontró con el mismo problema que Cornelio: readmitir o no a los apóstatas arrepentidos. Era de la misma opinión que Cornelio y lo apoyó en contra de Novaciano. Con este motivo Cornelio y Cipriano mantuvieron una asidua correspondencia epistolar. Convocó el sínodo de Cartago, en el cual prevaleció su criterio de la misericordia. Fue martirizado en la persecución de Valeriano el año 258 por negarse a apostatar de la fe cristiana.

Día 17. San Roberto Belarmino

Nació en Montepulciano (Italia) en 1542. Entró en la Compañía de Jesús en 1560. Estudió en la universidades de Padua y Lovaina. En 1570 fue ordenado sacerdote. Estaba dotado de una gran clarividencia y formidable memoria. Fue nombrado profesor y director espiritual del Colegio Romano, y entre sus alumnos y dirigidos estaba el san Luís Gonzaga. El Papa Clemente VII lo asumió luego como teólogo personal y lo hizo cardenal. Después lo consagró obispo de Capua. Cuando regresó a Roma, ya había muerto el papa Clemente, y también él pasa a recibir el premio eterno en 1621.

Día 19. San Jenaro, obispo y mártir

Nació probablemente en Nápoles (Italia) hacia mediados del siglo III. Fue elegido obispo de Benevento y se dedicó sobre todo a las obras de caridad. En la persecución del césar Galerio fue decapitado en Pozzuoli, el 19 de septiembre del 305, junto con otros mártires. Un dama, Eusebia, recogió dos ampollas de su sangre, que hoy se conservan en la catedral de Nápoles, y desde 1389, en presencia de cuantioso público, se vuelve líquida tres veces al año, con raras excepciones. Los científicos sólo han podido comprobar que se trata de verdadera sangre. La intercesión de san Jenaro ha librado a Nápoles de terremotos, de pestes y de la furia del Vesubio. La devoción al santo se ha mantenido viva a través de los siglos.

Día 20. Santos Andrés Kim Taegon, Pablo Chong Hasan y compañeros mártires

La evangelización de Corea la inician algunos laicos cristianos a comienzos del siglo XVIII. El obispo de Pekín (China) les envía al sacerdote Chu-mun-mo, que en 1801 es martirizado. En 1837 llegan secretamente un obispo y dos sacerdotes franceses. Varias persecuciones dejan cerca de 10.000 mártires, de los cuales son canonizados 103: 93 coreanos, y 3 obispos y 7 sacerdotes de la obra Misiones Extranjeras de París. Entre ellos está Andrés Kim, coreano, que nace en 1821, año en que es martirizado su padre. Estudia en Macao (China). Ordenado sacerdote en 1845, en Shangay, por mons. Férreol, entra con él secretamente en Corea. Pero es descubierto, encarcelado y torturado atrozmente; y por fin es decapitado en Seúl, en 1846. Es el primer sacerdote mártir de la joven y floreciente Iglesia coreana.
Pablo Chong nace en Mahyan el 1795. Su padre Agustín y su hermano Carlos son martirizados en 1801. Viaja hasta quince veces a Pekín para gestionar el ingreso a Corea del sacerdote Yan y los franceses Mons. Imbert y los sacerdotes Maubant y Chastan, luego martirizados en 1839. En ese mismo año Pablo es encarcelado, torturado y decapitado, y pocos meses después sufren el martirio su hermana y su madre. Gloriosos mártires cuya sangre sigue fecundando hasta hoy la Iglesia coreana.

Día 21. San Mateo, apóstol y evangelista

Mateo, llamado también Leví, es natural de Cafarnaún, donde ejerce su rentable oficio de recaudador de impuestos, que le merece ser detestado como colaboracionista de los opresores romanos. Pero Jesús no tiene prejuicios, se le acerca y lo llama: “Sígueme”. Y Mateo responde sin más con plena disponibilidad, libre del dinero y de su mala fama. Es el único evangelista que refiere las palabras de Jesús sobre las riquezas y que muestran la sinceridad de su desprendimiento: “No acumulen tesoros en la tierra”, “No pueden servir a Dios y al dinero”. Y también aquellas sobre la limosna: “Cuando des limosna, que no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha”. Es el primero en escribir el Evangelio, que es una catequesis para el pueblo judío, pero con apertura a la salvación universal. Tal vez lo escribió para su suplir su ausencia al partir para otras naciones. Es probable que haya evangelizado en Persia, y con más seguridad en Etiopía, donde convirtió a la hija del rey, que luego fue santa Ifigenia, virgen. Unas fuentes afirman que no fue mártir, y otras que fue lapidado, quemado y decapitado en Etiopía. Sus reliquias fueron llevadas en el siglo X a Salerno (Italia), donde se veneran todavía hoy.

Día 23. San Pío de Pietralcina

Nace en Pietrelcina (Italia) en 1887, en un hogar de humildes campesinos, de una profunda piedad mariana. Su nombre de pila es Francisco. A los 16 años entra en los capuchinos, tomando el nombre de fray Pío. Es ordenado sacerdote a los 21 años en 1910. Desea ir de misionero, pero sus pulmones están seriamente dañados. Los médicos le pronostican poco tiempo de vida. A la enfermedad se suman además las terribles torturas corporales y espirituales que le causa el demonio. En 1911 es curado por la Virgen. En 1916 pasa al convento de Santa María de las Gracias, en Gargano, donde inicia su extraordinaria aventura con sus milagros y el apostolado del confesionario. Acude a él un incalculable número de personas venidas de todas partes. Es examinado por muchos médicos, se hace blanco de calumnias, recibe infamantes inspecciones canónicas y se le prohíbe celebrar misa por varios años. Encuentra su fuerza en la oración y en la eucaristía. El 22 de septiembre de 1918 recibe los estigmas (llagas) de la pasión, que permanecen abiertos y sangrantes durante 50 años, pero desaparecen de inmediato al fallecer. María es el secreto de su santidad. Cuando le preguntan si hay algún atajo para ir al cielo, responde: “Sí: es la Virgen María”. Vuelve a enfermar y en 1956 es de nuevo curado por la Virgen, a quien ese mismo año le dedica su obra, la “Casa Alivio del Sufrimiento”, con instrumental sanitario de última generación. La Casa mantiene enlaces con los principales centros de investigación de todo el mundo y realiza unas 70.000 hospitalizaciones al año. El P. Pío funda el Grupo de Oración, formado hoy por unos 200.000 devotos en todo el mundo. Vuela al cielo el 23 de septiembre de 1968 con 81 años. Es declarado venerable en 1997, beatificado en 1999 y canonizado en el 2002.

Día 24. Nuestra Señora de la Merced

Durante el siglo XIII, en el sur y levante de España los musulmanes siguen haciendo prisioneros y esclavos a muchos cristianos. Y entre los primeros que se dedican a rescatarlos están el clérigo sevillano Fernando de Contreras y doña Teresa Enríquez, con el asesoramiento de san Juan de Ávila. Pero el personaje decisivo en combatir la esclavitud es el barcelonés san Pedro Nolasco. Ha confiado su inquietud a la Virgen María, la cual se le aparece en el 1218, y le encomienda la fundación de la Orden de la Merced (mercedarios) para la redención de los cautivos. En 1265 se fundan las mercedarias. Desaparecida la esclavitud, se dedican ahora a la evangelización y a obras sociales, librando a muchos de las nuevas esclavitudes.

Día 26. Santos Cosme y Damián, mártires

Eran médicos cristianos árabes que atendían gratuitamente a los enfermos, y a la vez evangelizaban y convertían los pacientes a la fe cristiana. Pero durante la persecución de Diocleciano fueron denunciados, detenidos, torturados y decapitados entre el 284 y el 305, en Ciro, cerca de Antioquia de Siria. Su devoción se ha extendido por todo el mundo. En Roma es famosa la basílica de los santos Cosme y Damián a ellos dedicada.

Día 27. San Vicente de Paúl
Vicente nace en una familia campesina de Pouy (Francia), el 24 de abril de 1581. De pequeño se dedica a cuidar cerdos. A los 19 años es ordenado sacerdote. Navegando por el Mediterráneo, es capturado y despojado por piratas mahometanos, y pasa dos años prisionero en Túnez (Africa). Allí convierte a su patrón, que lo deja libre. Vuelto a París, hace de capellán en la corte real y a la vez se dedica a evangelizar a los prisioneros que reman en las naves, y a los campesinos pobres. Inicia la Congregación de la Misión, los lazaristas, vicentinos o paúles. Suele decir: “No me basta amar a Dios si no amo a mi prójimo. Los pobres son mi peso y mi dolor”. Se dedica también a la formación del clero y funda un seminario menor y otro mayor. Con una penitente suya, Luisa de Marillac, luego santa, funda las Hijas de la Caridad, y más tarde la rama masculina, los Siervos de los Pobres. En París funda también un instituto para niños huérfanos. Afirma que los pobres sufren más por falta de organización para llevarles ayuda, que por falta de personas que quieran ayudar. Vicente, “hombre-para-los-otros”, de una actividad e interioridad sorprendentes, sube a la gloria eterna en París el 27 de septiembre de 1660, y es canonizado en 1737.

Santos Lorenzo Ruiz y Compañeros

En el siglo XVII, 16 misioneros: nueve sacerdotes, dos religiosos hermanos, dos religiosas consagradas y tres laicos, pertenecientes o asociados a la Orden Dominicana, que se habían dedicado a la evangelización en Filipinas, Formosa y Japón, derramaron su sangre por amor a Cristo en la ciudad de Nagasaki entre el 1633 y el 1637. Destaca entre ellos el filipino Lorenzo Ruiz, que era padre de familia y fue martirizado el 29 de septiembre del 1637. Juan Pablo II los beatificó juntos en su visita Manila en 1981 y los canonizó en 1987.

Día 29. Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael

Los ángeles y arcángeles son mensajeros entre Dios y los hombres. Ángel significa mensajero; y arcángel, mensajero especial. Son compañeros de nuestra vida, a quienes hemos de amar, respetar e invocar con fe y amor en nuestro caminar hacia la misma gloria que ellos disfrutan. De los tres Arcángeles que celebramos hoy habla expresamente la Sagrada Escritura, señalando sus nombres y sus misiones. San Miguel (que significa “¿Quién como Dios?”) era el patrono de la Sinagoga judía, y ahora es el patrono de la Iglesia Universal. San Gabriel (“Fuerza de Dios”) es el Ángel que anunció a María la Encarnación. San Rafael (“Medicina de Dios”) es el guía de los viajeros y curador.

Día 30. San Jerónimo

Jerónimo nace en Estridón, de Dalmacia (actual Yogoslavia) el año 332, en una familia acomodada. De joven viaja a Roma para su formación académica. Dicen de él: “Nadie lo aventaja en el arte de escribir”. Lleva una vida piadosa y visita las catacumbas de los mártires, orando ante ellas. Su hobby es viajar. De Tréveris (Alemania) pasa a Aquilea (Italia); luego a Grecia y Asia Menor. Estudia griego hasta dominarlo a perfección. En Constantinopla traduce las obras de Orígenes y de Eusebio de Cesarea. Es ordenado sacerdote en Antioquía (Turquía), donde se retira al desierto de Calcis, y allí vive en austeridad, ayuno, oración y lágrimas. Estudia hebreo con la ayuda de un monje convertido del judaísmo. Viaja a Roma, y el papa san Dámaso lo hace secretario personal y le encarga la traducción de la Biblia al latín (la Vulgata). Él forma los primeros grupos bíblicos. Fallecido el papa Dámaso, parte para Tierra Santa, con algunas damas de sus círculos bíblicos, y se establece en Belén, donde funda un monasterio que rige como abad. Lleva a cabo una inmensa y profunda obra de exégesis o interpretación de la Biblia. Es suya la frase: “El desconocimiento de la Biblia es desconocimiento de Dios”. Agotado por el trabajo y la austeridad, pasa al gozo de su Señor en el 420.



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