LA PATRONA DE LA JUVENTUD



Santa Catalina de Alejandría

Catalina, de estirpe real, tenía alrededor de 18 cuando fue martirizada por el emperador Majencio entre los años 306-312, el cual decretó en Egipto una persecución a muerte contra los cristianos. Las referencias a su martirio se encuentran en la “pasión”, -obra del sigo VI, escrita dos siglos después de los hechos-, y por eso no gozo de total rigor histórico.

Narra la “pasión” que Catalina fue llamada, hacia el 311, a presencia de Majencio, que le ordenó sacrificar a los dioses. Pero ella, en vez de sacrificar a los ídolos, hizo la señal de la cruz, se puso a hablar de Jesús muerto y resucitado, con tanta elocuencia y convicción, que el emperador llamó a todos los sabios de Alejandría para que desarmaran las razones de la ingenua joven. Pero los sabios nada pudieron contra los argumentos de Catalina, sino que se convirtieron al cristianismo, y además la precedieron en el martirio.

Majencio volvió a la carga contra Catalina, haciéndole propuestas halagüeñas, seducciones, amenazas.., pero Catalina continuaba firme en su fe, y a cuantos se acercaban a ella y la escuchaban –sabios, soldados, y la misma emperatriz-, se convertían al cristianismo.
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Enfurecido el emperador, mandó echar a Catalina contra unas ruedas giratorias armadas con cuchillas afiladas, que debían destrozar el cuerpo de la santa en unos instantes, pero ella salió sin la menor herida. Entonces Majencio mandó decapitarla. Y el cuerpo sin vida de la mártir fue llevado por los ángeles al monte Sinaí (en la península del Sinaí, Egipto), donde se construyó un monasterio que fue dedicado a ella. El Sinaí es el monte donde Moisés recibió las Tablas de la Ley o los Diez Mandamientos.

Santa Catalina de Alejandría es patrona de la juventud, de los filósofos, los estudiantes, molineros, encarcelados, carreteros, etc.
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