Beata Chiara Luce Badano
El 25 del pasado mes de septiembre, en el Santuario mariano del Divino Amor, a las afueras de Roma, fue beatificada la joven italiana Chiara Luce Badano por Mons. Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.
Es el primer miembro del movimiento de los Focolares inscrito en la lista de los beatos. Asistieron a la beatificación unos diez mil miembros del Movimiento, entre los cuales se encontraban sus padres.
Clara nació el 29 de octubre de 1971. Sus padres, María Teresa y Ruggero, campesinos, no lograban tener hijos, y ella les vino a 11 años de espera. Era su hija única, su tesoro.
A los sus 16 años, se le declaró cáncer de huesos, que tronchó su vida joven a los 18 en el 1989.
Aceptaba la dolorosa cruz con serena fortaleza. Decía: “No tengo piernas y me gustaba tanto pasear en bicicleta, pero el Señor me dio alas. No quiero morfina porque me quita lucidez y puedo ofrecerle a Jesús mi dolor". Su cuerpo sufría, pero su espíritu cantaba.
Poco antes de morir Chiara, la fundadora del movimiento de los Focolares, Chiara Lubich, le da su nuevo nombre "Luce" que es "un nombre acertadísimo, porque Chiara era una explosión de luz divina, que sorprendía a todos, jóvenes y adultos con sus obras de caridad".
Mons. Angelo Amato dijo en la homilía: "La beata Chiara Badano es una misionera de Jesús, una apóstol del Evangelio como buena noticia para un mundo rico en bienestar, pero con frecuencia enfermo de tristeza y de infelicidad. Invito a todos, especialmente a los jóvenes, pero también a los adultos, a los consagrados y a los sacerdotes, a reencontrar el entusiasmo de la fe”. "Esta joven, de apariencia frágil, era en realidad una mujer fuerte, que hablaba de su vestido de bodas para su funeral, y declaraba: ‘No lloro, porque soy feliz’”.
Chiara se prodigaba en especial con los ancianos y enfermos. Había entregado todo su dinero a un voluntario que tenía que excavar 30 pozos en tierras de misión. Y su última obra de caridad fue donar sus córneas a dos jóvenes, que ahora ven gracias a ella.
El Papa Benedicto XVI, refiriéndose a Chiara Luce, dijo: "Debemos agradecer a la Virgen María que conduce a los jóvenes, incluso a través de las dificultades y los sufrimientos, a enamorarse de Jesús y a descubrir la belleza de la vida".
La fiesta en la Iglesia para recordar a la nueva beata, Chiara "Luce" Badano, fue fijada para el 29 de octubre.
p.j.