Príncipe, casto y amigo de los marginados

San Casimiro, príncipe
4 de marzo

Nació en el 1458. Era hijo del rey de Polonia, Casimiro IV. El tercero de trece hermanos. A sus quince años su padre lo puso al frente de un ejército para luchar contra los rebeldes al rey de Hungría, pero hubo de retirarse, y rechazó la oferta de la corona real por parte de la nobleza húngara.

Tuvo los títulos de príncipe de Polonia y duque de Lituania. Su breve vida tuvo como objetivo transmitir la fe e instruir en la doctrina de Cristo a todos sus hermanos polacos. Sus preferidos eran los pobres, los enfermos, las viudas, los huérfanos, los cautivos, los oprimidos, de quienes era defensor, padre y hermano. Entre ellos repartía sus bienes y los servía personalmente. Prefirió mezclarse con los pobres, los humildes, los marginados más que con los ilustres y poderosos de este mundo.

A menudo aconsejaba a su padre en la administración de la justicia y en el modo de gobernar, y le advertía sobre sus desvíos.

Sentía una gran devoción hacia Cristo crucificado, a la Eucaristía y a la Virgen María. La tuberculosis se lo llevó, a los 26 años, del reino temporal al reino eterno el 4 de marzo de 1484. Quienes lo trataron, atestiguan que se conservó casto hasta el último momento de su vida.

p.j.