MENSAJE DE SAN PEDRO PARA TI


Queridos hermanos: Al acercarse al Señor, la piedra viva, rechazada por los hombres, pero elegida y preciosa a los ojos de Dios, también ustedes, a manera de piedras vivas, son edificados como una casa espiritual, para ejercer un sacerdocio santo y ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por Jesucristo. Ustedes son «una raza elegida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo adquirido» para anunciar las maravillas de aquel que los llamó de las tinieblas a su admirable luz. Ustedes, que antes no eran un pueblo, ahora son el Pueblo de Dios; ustedes, que antes no habían obtenido misericordia, ahora la han alcanzado. (1Ped 2, 4-10).

Cristo Jesús es la piedra viva, la piedra angular rechazada por muchos, pero elegida y puesta por Dios; y quienes siguen a Cristo confiando en él, se hacen también piedras vivas del edificio de la Iglesia, que es su templo y su Cuerpo.

Los cristianos somos “una raza elegida”, con el privilegio del sacerdocio real y santo que se nos confirió en el bautismo, y que se ejerce ofreciendo sacrificios espirituales, agradables a Dios y oraciones por el pueblo, empezando por casa.

Los sacrificios agradables a Dios son la oración, el sufrimiento ofrecido por la salvación propia y ajena, el testimoniar a Cristo resucitado presente, las obras de misericordia, y sobre todo la Eucaristía, en la cual podemos compartir de manera única y directa el sacerdocio supremo de Jesús, si nos ofrecemos en unión con él y por sus mismas intenciones: la salvación de los hombres para gloria del Padre.

Es urgente recuperar,proponer el sacerdocio bautismal, enseñar a ejercerlo y a vivirlo con fe en unión con el sacerdocio ministerial, asociados ambos al sacerdocio de Cristo, sumo y eterno Sacerdote.

El conocimiento y experiencia del sacerdocio bautismal, suscitará vocaciones sacerdotales y consagradas.
P.J.