SALVARSE SALVANDO



¿Me salvaré yo?

Si has ayudado a una persona a salvarse, tienes asegurada tu salvación.

Tú tienes una parcela de salvación que Dios te asigna: familia, amigos, enemigos, personas desviadas por tus malos ejemplos y  personas que te han dado mal ejemplo, los que te hacen sufrir y los que tú haces sufrir.

¿Cómo ayudar a tu parcela a salvarse? Te lo indica el bto. Santiago Alberione:

Con la vida interior y la unión con Cristo: "Quien está unido a mí, produce mucho fruto", de salvación, se entiende. (Nosotros podemos salvar a nadie,  pero sí podemos colaborar con Cristo en salvar a muchos).
Con la oración de intercesión por su conversión y salvación.
Con el sufrimiento asociado a la cruz de Jesús como reparación por sus pecados. 
Con el ejemplo o testimonio de tu vida unida a Cristo.
Con la palabra que les ayude a conocer a su Salvador.
Con las obras de misericordia, la mayor de las cuales es dar la vida por los que amas, como hizo Jesús:
"No hay amor más grande que el de quien da la vida por los que se ama". "Quien entrega la vida, la salvará para siempre".

No hay nada tan contradictorio como un cristiano que no se interesa por la salvación de la parcela que Dios le ha encomendado.

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